Cuento Corto - La visita

Despertó en la mitad de la noche en su cama de niño, era una noche calurosa, de esas en las que la transpiración se queda en la almohada y en las sábanas, sentía la boca seca y los labios un poco partidos, la ventana de la habitación estaba abierta, esperaba ver mover un poco las cortinas pero no había en el ambiente ni una mínima gota de aire. Silencio absoluto y quietud extrema, solo podía sentir el sonido de su respiración agitada, el calor lo sofocaba, pero no tanto como el miedo que comenzó a invadirlo.
Se encontraba acostado de costado y sentía sobre sui espalda una presencia, que despertaba en él ese miedo que paraliza, miedo que no te deja pensar, no quería girar pero a la vez no podía dejar de hacerlo, fue entonces que bajó el brazo de la cama y se aferró a la madera que sostiene el colchón; tratando de buscar algo de seguridad, con la ingenuidad de creer que eso pudiera refugiarlo, y con esa falsa seguridad muy lentamente se di vuelta y lo vió…. Estaba ahí, a su lado. Tan cerca y tan real, el mismo mal lo estaba mirando. Sin cola ni tridente, sin máscaras ni disfraces, el corazón casi dejó de latirle pero ni siquiera pudo gritar, solo mirarlo.
Fue su primer encuentro cara a cara, fue el primero de muchos, no hubo peleas ni dialogo, tal vez solo quiso presentarse y mostrarle que estaba cerca, tal vez solo se divirtió mostrándole su perfecto rostro. Rostro que no olvidará, con la tersa piel blanca marco de su mirada desafiante y esa media sonrisa que le dejo ver sus dientes llenos de sangre.